Desde hace un tiempo, se ha estado hablando sobre las distintas metodologías que una empresa puede utilizar para desarrollar sus productos y soluciones. De estas metodologías destacan Scrum, Kanban y Lean por poner un ejemplo.
Antes de poder hablar de todo esto, creemos que se deben sentar unas bases sobre el cómo y por qué han surgido. En los enlaces a la Wikipedia hay suficientes referencias donde poder profundizar en estos conceptos. Aquí intentaremos explicar un poco cómo lo entendemos.
El Ciclo de Deming
Después de la segunda Guerra mundial, Japón contactó con William Edwards Deming, para que los ayudase a reflotar su economía y mejorar su productividad. Deming ya había tenido éxito con la industria armamentística americana y trasladó su forma de pensar a las empresas japonesas.
El concepto principal es el ciclo P-D-C-A (Plan Do Check Act): Planifica, Haz, Verifica y Actúa. Es un proceso en el cual se intenta de forma cíclica mejorar los procesos de forma continua a través de pruebas y comprobar si las acciones que se han realizado son correctas, han fallado o se pueden mejorar.
De este pensamiento de mejora continua surgen distintos modelos, estándares, pensamientos y metodologías, en los que están Kaizen, ITIL, CMMI.
Modelo de mejora de desarrollo de software, el manifiesto ágil
A principios de 2001, diecisiete profesionales se reunieron para discutir los métodos utilizados para desarrollar software, de sus conversaciones surgió un documento conocido como Manifiesto Ágil, el cual se fundamenta en cuatro valores:
1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
2. Software funcionando sobre documentación extensiva
3. Colaboración con el cliente sobre negociación contractual
4. Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan
“Quiere decir, aunque valoramos los elementos de la derecha, valoramos más los de la izquierda”
A partir de estos valores se derivan doce principios, y son la semilla de todas las metodologías ágiles actuales.
La manera de interpretar y adaptar estos conceptos en el entorno empresarial exige que exista en la empresa una cultura y un compromiso de alineación con estos valores.
La cultura empresarial como base
La empresa debe de estar dispuesta a tener un contacto estrecho con el cliente, buscar la entrega de valor de forma constante y contar con un equipo que sea capaz de realizar todas las acciones necesarias para poder tener éxito.
Desde e-intelligent estamos transformando nuestra cultura para ser ágiles, creemos como no, en sistemas de inteligencia colectiva, la combinación de capacidades multidisciplinares y la orientación a la mejora continua.
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