


La calidad de nuestros servicios y productos de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva viene determinada por los recursos de tiempo y personas que disponemos para definir necesidades de información y factores críticos de vigilancia (FCV).
Es indispensable diseñar un modelo, departamento o proceso, alineado a las necesidades y FCV de nuestra empresa u organización.
Para todos aquellos que estáis pensando en diseñar un proceso o ya tenéis uno en marcha creo que esto puede resultar de gran utilidad.
Las necesidades de información tienen distintas vertientes y se sitúan en dos entornos diferentes: el más próximo, que incluye a clientes, competidores, proveedores, inversores, distribuidores y reguladores, con los que la empresa debe tratar a diario; y un entorno más remoto, delimitado por la política, la economía, la sociedad y la tecnología, que es preciso que las empresas analicen con objeto de identificar los cambios y tendencias que van a exigir una adaptación de sus estrategias a medio y largo plazo.
Para apoyar este concepto visualmente podemos clasificar las necesidades de información en 4 ejes:
Resulta imposible estar al día en todo, por lo que la organización debe elegir las áreas de interés estratégico en las que quiere estar bien informada, para ello concretará, filtrará algunos aspectos más influyentes y dependientes lo que se denomina factores críticos de vigilancia. Este punto es importante porque el problema es recibir un exceso de información, lo que provoca una inadecuada elaboración y difusión de esta, de forma que al final resulta difícil tomar decisiones.
Los factores críticos de vigilancia (FCV), la Norma UNE 166002 los define como: “las cuestiones externas a la organización cuya evolución es crucial para su competitividad: tecnologías emergentes, competidores actuales y potenciales, desarrollo de los mercados y del entorno” (Asociación Española de Normalización y Certificación –AENOR-, 2018).
Aunque no existe la metodología perfecta para saber qué debemos vigilar del entorno externo, algunas pistas de cómo abordar la tarea para empezar a identificar los factores críticos de vigilancia:
Para demostrar que el éxito consiste en matizar y simplificar, a continuación simulamos varios ejemplos describiendo lo que vamos a vigilar y las posibles palabras clave que responden a ese foco que hemos descrito.
1. Factor Crítico de Vigilancia: Competencia. Conocer a los principales competidores y cómo se comportan en el mercado nacional o internacional.
2. Factor Crítico de Vigilancia: Tecnología. Detectar vulnerabilidades antes de seguir evolucionando el software de nuestros proveedores.
3. Factor Crítico de Vigilancia: Tecnología. Detectar patentes que afectan a proyectos tecnológicos en desarrollo.
4. Factor Crítico de Vigilancia: Mercado. Detectar nuevos avances innovadores que nos permitan incorporar soluciones y productos de Inteligencia Artificial en nuestro sector.
5. Factor Crítico de Vigilancia Mercado: Detectar nuevas tendencias del sector.
6. Factor Crítico de Vigilancia Entorno: seguir la legislación medioambiental (cambios normativos) más influyente para mi negocio.
Tened en cuenta que los FCV son cuestiones externas a la empresa, que cambian con el tiempo y cuya evolución afecta de modo crítico a su estrategia.
Por último, solicitar ayuda externa para apoyarnos en aquellas tareas con las que nuestro equipo este menos familiarizado, sean más repetitivas o no dispongan del tiempo o herramientas necesarias para realizarlas con la calidad que requiere este proceso, o con la concepción del modelo dentro de la organización y formación del equipo.
Si quieres más información. Contacta con nosotros.
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